El reto: armas pequeñas y ligeras (APAL), una amenaza para la paz, la seguridad y la estabilidad
El uso indebido y generalizado de armas pequeñas y ligeras (APAL) ha generado una amplia gama de consecuencias humanitarias y socioeconómicas negativas, incluyendo la pérdida de vidas y lesiones graves y la contribución a la comisión de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. El comercio ilícito de APAL se ve impulsado, en gran parte, por una regulación inadecuada de las mismas, la falta de legislación adecuada y/o la implementación inadecuada de regulaciones y legislación existentes. Estos factores, de manera individual o en combinación, constituyen una amenaza grave a la paz, la seguridad, la estabilidad y el desarrollo sostenible en muchas regiones del mundo.
A fin de abordar este desafío, la comunidad internacional ha adoptado una serie de tratados e instrumentos políticamente vinculantes, incluyendo el Protocolo sobre armas de fuego de las Naciones Unidas, el Programa de Acción de las Naciones Unidas para prevenir, combatir y erradicar el comercio ilícito de armas pequeñas y armas ligeras (PdA), el Instrumento de Rastreo Internacional (IRI) y, más recientemente, el Tratado de Comercio de Armas (TCA).
A pesar de los progresos realizados hasta la fecha, siguen existiendo desafíos importantes. Uno de ellos es la falta de disponibilidad de información confiable o detallada sobre la escala y las fuentes de los flujos o tenencias ilícitas de APAL, lo que dificulta evaluar el impacto preciso de las mismas de manera cuantificable. En segundo lugar, existen desafíos políticos notables, ya que las capacidades de implementación y aplicación varían mucho según la región y el país, lo que hace que sea más complejo generar soluciones.
Hay varios desafíos que son comunes en todas las regiones. Por lo tanto, es possible idear soluciones a través de enfoques más globales. Éstos incluyen:
- La cuestión de la capacidad inadecuada en las instituciones nacionales, como las fiscalías policiales y las aduanas.
- El desafío de transmitir medios de vida alternativos a hombres jóvenes para quienes el uso de armas de fuego sirve como un medio para incrementar su estatus social y generar de ingresos.
- La necesidad de planes nacionales de acción integrales sobre APAL con puntos de referencia claros y objetivos alcanzables.
- La necesidad de un mayor compromiso de recursos para combatir el tráfico de armas.
- La necesidad de fortalecer las medidas de control fronterizo en muchas regiones afectadas.
- La falta de coordinación de la cooperación y asistencia internacional.
- La participación insuficiente de la sociedad civil y las mujeres en la toma de decisions para responder a las consecuencias del comercio ilícito de APAL.
La pandemia del COVID-19 ha incrementado las desigualdades y los niveles de inseguridad en todo el mundo con consecuencias inmediatas y a largo plazo para las poblaciónes residentes en regiones afectadas por conflictos armados. A pesar de la actual incertidumbre, es evidente que la pandemia causará daños colosales en Estados frágiles, provocará disturbios y desafiará severamente los sistemas internacionales de gestión de crisis. El costo humanitario de la proliferación de APAL y su tráfico ilícito en poblaciones frágiles se intensificará aún más a medida que los ciudadanos lidian con el impacto del COVID-19 y los gobiernos toman medidas para mitigar su propagación. Las infraestructuras de salud pública en Estados frágiles, que de por sí son débiles y con pocos recursos, continuarán siendo desafiadas por las demandas generadas por la crisis del COVID-19, con lo que la capacidad de gestionar y responder a otros desafíos de paz y seguridad nacionales será limitado, incluyendo el comercio ilícito de APAL. Existe un riesgo significativo de que actores no estatales deshonestos exploten los puntos vulnerables de la gestión y seguridad de las APAL, profundizando comercio ilícito y las consecuencias humanitarias.
Otra situación grave que se ve magnificada por la crisis de la salud pública es la utilización de la situación actual por gobiernos autoritarios para aumentar su poder, sofocar a la oposición y potencialmente hacer uso de herramientas de gran alcance para ejercer control sobre la ciudadanía. En este caso, el uso potencial de la inteligencia artificial armada, con el pretexto de responder a una mayor vulnerabilidad de los ciudadanos, también ha sido planteado por expertos en desarme humanitario y comercio de armas.
Dada la amenaza continua que plantea la proliferación, el transporte y el uso de APAL ilícitas como consecuencia directa de la pandemia del COVID-19 y su impacto en contextos frágiles, PGA concede gran importancia a continuar avanzando en su trabajo de campaña en esta área crítica de paz y seguridad internacionales. En términos generales, el impacto de los desastres nacionales e internacionales, incluidas las pandemias, informa el trabajo del Programa Internacional de Paz y Seguridad de PGA en todo momento.
La respuesta: la Campaña APAL/ TCA
La Campaña de PGA para abordar el comercio ilícito de APAL y promover la universalidad e implementación del TCA se lanzó en 2006 en Dakar, Senegal. PGA organizó actividades en Tblisi, Georgia y Manila, Filipinas. Posteriormente, varios miembros de PGA participaron activamente en varias sesiones del Comité Preparatorio que condujeron a la adopción del TCA en 2013. PGA también encabezó la firma de la Declaración Parlamentaria Global en apoyo de la adopción del TCA por más de 2,000 parlamentarios de 110 países en todo el mundo en 2012 y 2013.
Esta campaña reconoce la relación entre la regulación de APAL, la paz y la seguridad y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, particularmente en lo que respecta al ODS 16, que busca “Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas”. Más específicamente, la Meta 16.4 y el Indicador 16.4.2, que abordan la reducción del flujo de armas y el rastreo o establecimiento de orígenes ilícitos de armas respectivamente, son de importancia central para el trabajo de esta campaña. El ODS 11, que se refiere a las ciudades y sociedades seguras y resistentes, también informa en parte a la campaña.
Además, esta campaña busca cumplir con los objetivos y disposiciones clave delineados por la Agenda para el Desarme del Secretario General, particularmente dentro del alcance del pilar "Desarme que salva vidas”. Al respecto, el Secretario General pide a los Estados que contribuyan a "mitigar el impacto humanitario de las armas convencionales" y "abordar la acumulación excesiva y el tráfico ilícito de armas pequeñas". Este último objetivo es altamente relevante, ya que hace un llamamiento a los Estados para que "comprendan el impacto de las armas en la gestión de conflictos", "aseguren reservas excesivas y mal mantenidas" y "promuevan el diálogo regional para generar confianza en asuntos militares”, tal como se describe en las Acciones 21, 22 y 23, respectivamente. Todos estos objetivos informan a la organización y ejecución del trabajo de esta campaña
Para lograr su objetivo, la campaña moviliza a Miembros del Parlamento (MPs) dentro y fuera de PGA y alrededor del mundo, que tengan un historial demostrado de éxito en la promoción de la firma y ratificación de tratados internacionales, para participar en la promoción de:
- Nivel nacional: legislación nacional de armas de fuego más robustas.
- Nivel regional: ratificación de/ adhesión a convenciones y protocolos regionales que abordan el comercio ilícito de APAL, en particular:
- La Convención de la CEDEAO sobre armas pequeñas y armas ligeras, sus municiones y otros materiales relacionados (Convención de APAL de la CEDAO).
- La Convención de África Central para el control de armas pequeñas y armas ligeras, sus municiones y todas las partes y componentes que pueden usarse para su fabricación, reparación y montaje (Convención de Kinshasa).
- El Protocolo de Nairobi para la Prevención, control y reducción de APAL en la Región de los Grandes Lagos y el Cuerno de África (Protocolo de Nairobi).
- Nivel internacional:
- Ratificación de/ adhesión a, así como la implementación del Tratado de Comercio de Armas (TCA) .
- Cumplimiento del Protocolo sobre armas de fuego de las Naciones Unidas, el Programa de Acción de las Naciones Unidas para prevenir, combatir y erradicar el comercio ilícito de armas pequeñas y armas ligeras (PdA), el Instrumento de Rastreo Internacional (IRI).
PGA concede gran importancia a la incorporación de consideraciones de género en las actividades y productos de sus campañas. Como tal, PGA realiza esfuerzos concertados para garantizar que el 50% de aquellos a quienes se dirige esta campaña sean parlamentarias. Además, todos los talleres y misiones de campo de PGA, nacionales e internacionales, abordan temas cruciales como la intersección entre consideraciones de género, la Agenda de Mujeres, Paz y Seguridad (AMPS) de la ONU, el comercio Ilícito de APAL y la promoción del TCA. En este sentido, es de gran importancia abordar el relación entre la RCSNU 1325 (2000), la RCSNU 2493 (2019), otras RCSNU de la AMPS relacionadas, resoluciones de la Asamblea General de la ONU y la proliferación, comercio y uso ilícito de APAL.
Además, a través de talleres y misiones de campo nacionales y regionales y el apoyo técnico luego de las reuniones, PGA busca sensibilizar a los parlamentarios sobre los impactos específicos de género del comercio ilícito de APAL; apoyar el desarrollo de capacidades para el control de APAL bajo una perspectiva de género; ilustrar la importancia y la manera de incorporar dimensiones de género en la implementación del Programa de Acción de las Naciones Unidas (PoA); y crear un foro para demostrar el valor e intercambiar experiencias nacionales, lecciones aprendidas y mejores prácticas sobre la incorporación de dimensiones de género en las políticas y programas pertinentes.
Logros
Cómo trabajamos
Mediante el uso de una metodología de igual a igual y estrategias adecuadas a cada país, la Secretaría de PGA y sus miembros trabajan juntos para educar, sensibilizar, desarrollar capacidad técnica y fortalecer la voluntad política de los parlamentarios para que tomen iniciativas concretas y acciones legislativas y lograr resultados en el marco de las campañas de PGA.
PGA trabaja con parlamentarios individuales en sus contextos y parlamentos nacionales y a partir de allí crea redes internacionales que conectan a la sociedad civil y los parlamentarios, así como también como los responsables políticos y partes interesadas a nivel nacional e internacional.
Donantes de campaña