La Acción Mundial de Parlamentarios (PGA) expresa su más sentido pésame a la Familia Mirabal y a todo el pueblo de República Dominicana por el fallecimiento, el 1 de febrero de 2014 a los 88 años de edad, de Doña Bélgica Adela -Dedé- Mirabal, último reducto de la familia Mirabal que enfrentó la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo Molina y asumió el reto de criar y educar los hijos de sus hermanas consideradas heroínas de la patria y asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por la fuerza secreta del dictador Trujillo.

Nuestros pensamientos están con su familia y amigos en este triste momento.

PGA rinde homenaje a Dedé Mirabal, quien tras su muerte deja un vacío en la sociedad dominicana pero a su vez un hermoso historial, con una estela de bonanza, lucha y valor, porque fue una mujer cultivadora de la memoria de su familia y una persona que siempre trabajó por el bien de la comunidad.

En paralelo con los Foros Anuales, desde 1996 PGA ha llevado a cabo una Ceremonia de entrega del Premio Defensor/a de la Democracia (PDD). El Premio se otorga a personas que, a través de su entrega, compromiso y activa participación, han llevado a cabo progresos significativos para el fortalecimiento de la democracia y las prácticas democráticas.

Recordamos, con gran orgullo y cariño que el 23 de octubre de 2010, Acción Mundial de Parlamentarios tuvo el honor de contar con la presencia de la Sra. Mirabal para galardonarla con el Premio ¨Defensora de la Democracia¨ como Presidenta de la Fundación Hermanas Mirabal y por su destacada labor y compromiso con los derechos de la mujer, la eliminación de la violencia contra las mujeres y sus contribuciones a la democracia en la República Dominicana (https://www.pgaction.org/news/15th-pga-annual-defender-of-democracy-awards.html).

El 25 de noviembre de 1960, sus tres hermanas fueron asesinadas por la Policía secreta del dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo (1930-1961) el 25 de noviembre de 1960. "Las Mariposas", como también se las conocía, murieron cuando regresaban de visitar a sus esposos encarcelados en la Fortaleza de San Felipe, a 215 kilómetros al norte de Santo Domingo. La sobreviviente hermana Mirabal, Dedé, se hizo activa en la política y llegó a simbolizar la lucha contra las dictaduras violentas no sólo en la República Dominicana, sino también en América Latina.

Dedé Mirabal mantuvo el legado de sus hermanas, trabajando incansablemente para establecer una sociedad democrática en su país. A finales del 1960 /comienzos del 1970, Dedé Mirabal decidió fundar un museo y una biblioteca en el hogar donde sus tres hermanas vivían cuando fueron asesinadas (http://museodelaresistencia.org/). El Museo de Las Hermanas Mirabal conserva la historia del régimen de Trujillo, que el gobierno se negó a incluir en los libros de historia nacional.

Hoy, el museo es visitado anualmente por miles de estudiantes, así como por los visitantes nacionales e internacionales. Hasta sus últimos tiempos, Dedé Mirabal, continuaba liderando excursiones, aprovechando esta oportunidad para hablar acerca de la necesidad de que la República Dominicana fortalezca sus instituciones democráticas.

En 1999, en honor a la lucha de las hermanas Mirabal en contra de la dictadura de Rafael Trujillo y de su trágica muerte, la Asamblea General de Naciones Unidas, en su resolución Nº 54/134 el 17 de diciembre de 1999, declaró el 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (https://www.un.org/es/events/endviolenceday/)

En un mundo donde, por desgracia - y con total impunidad - demasiados déspotas y dictadores todavía provocan caos en las sociedades, las Hermanas Mirabal, en marcado contraste, se destacaron como un brillante, y ahora eterno, faro de luz. Sus espíritus indomables inspiraron a millones de personas en los rincones remotos del globo, buscando desesperadamente una vida mejor para sus pueblos y países.

Bélgica Adela Mirabal, con extraordinario temple, en 2009 publicó una autobiografía con el título “Vivas en el jardín”, donde narra la lucha antitrujillista de sus tres hermanas y la suya propia. En ella, como lo señala la casa editora Santillana, doña Dedé describe los temperamentos, ideas y aficiones de las Mirabal, incluida ella, destacando también los motivos para seguir adelante, en medio de la terrible pérdida y el inmenso dolor, dedicándose a criar a los seis hijos de sus hermanas, más los tres suyos, junto a su madre y abuela de los niños. "Quedé viva para contarles la historia", afirmó entonces doña Dedé. En 2010, el libro ganó el Premio Nacional de la Feria del Libro.

Dedé Mirabal no sólo era una figura materna para su propio país - ayudándole a navegar a través de las aguas muy turbulentas- sino que también era un ejemplo para la región y el mundo.

Doña Dedé Mirabal, se ha retirado del mundo en que vivimos pero con su ejemplo, sin embargo, su vida, sus logros, y el amor incondicional a su familia y a su pueblo que infundió todo lo que hizo, servirá siempre como un ejemplo para los líderes de las generaciones futuras.

Lamentamos la muerte de Bélgica Adela -Dedé- Mirabal, pero también celebramos su grandeza, su bondad, su humildad y, por encima de todo, el extraordinario legado que ha dejado atrás: la afirmación del espíritu humano.