Parlamentarios para la Acción Global (PGA, por sus siglas en inglés) expresa su profunda preocupación y condena la escalada de amenazas de muerte e intimidación contra defensores de derechos humanos con sede en La Haya que trabajan en temas relacionados con la Corte Penal Internacional. Las amenazas a defensores de los derechos humanos son una amenaza a la libertad y la democracia que debe ser rechazadas con firmeza y consideradas con la mayor urgencia posible por las autoridades nacionales.
En particular, la PGA condena las amenazas a la vida y la seguridad que una abogada de derechos humanos de Al-Haq, ONG con sede en La Haya, que recibió en su teléfono móvil personal y en la dirección de su casa, así como los recibidos a través de la piratería de una cuenta de correo electrónico personal de uno de los miembros del personal de Amnistía Internacional en La Haya. Al-Haq es una ONG palestina que está afiliada a la ONG internacional Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH).
A la luz de las constantes amenazas y ataques a los defensores de derechos humanos están sometidos en todo el mundo, PGA hace un llamamiento a todas las autoridades competentes a seguir tomando medidas adecuadas para garantizar la seguridad y protección de los defensores de los derechos humanos. En este contexto, se destaca el papel especialmente importante de los parlamentarios en la implementación de mecanismos adecuados para garantizar la seguridad y protección para los defensores de los derechos humanos con el fin de que puedan continuar su labor fundamental, incluyendo el control y la supervisión de las actividades llevadas a cabo por el Ejecutivo en esta área crítica.
En esta situación particular, las autoridades holandesas han iniciado una investigación y han establecido medidas de protección. PGA hace un llamamiento a las autoridades holandesas relevantes para continuar la investigación sobre estas amenazas, como cuestión prioritaria. Es esencial, no sólo para garantizar la protección y seguridad de los defensores de los derechos humanos en el territorio de los Países Bajos, sino también para procesar a los autores de estas graves amenazas con el fin de enviar el mensaje correcto que este tipo de acciones no serán permitidas .
PGA se solidariza con todos los defensores de derechos humanos que luchan para continuar con su trabajo en un ambiente seguro. PGA también reitera su llamamiento para la creación e implementación de un mecanismo permanente para proteger a los representantes de las ONG que trabajan en los Países Bajos, de conformidad con las normas y estándares internacionales pertinentes, como la Declaración de la ONU sobre los Defensores de Derechos Humanos, con el fin de que puedan defenderse, de forma libre y segura, los derechos humanos. PGA, además, exhorta al gobierno holandés, como Estado anfitrión de la CPI, a establecer un centro de coordinación de personal de las ONG que trabajan en asuntos de justicia internacional en los Países Bajos como una de las medidas para crear un ambiente que promueva y estimule el trabajo de las organizaciones que apoyan el mandato de la CPI.