
Nosotros, diputados firmantes de todo el mundo, nos mantenemos unidos en nuestro compromiso de proteger las zonas de nuestros océanos situadas más allá de las jurisdicciones nacionales, también conocidas como alta mar, para las generaciones actuales y futuras.
La alta mar pertenece a todos los pueblos como patrimonio común de la humanidad, y cubre el 43% de la superficie de la Tierra con una rica biodiversidad que sustenta la vida. La biodiversidad marina de alta mar se ha desarrollado de forma única para proporcionar los recursos y servicios necesarios para la supervivencia humana, apoyando también las economías, los medios de subsistencia, el patrimonio cultural y la mitigación de la crisis climática.
La actividad humana y los factores de estrés existentes, amplificados por la crisis climática (desde el transporte marítimo a la contaminación y la sobrepesca), han degradado gravemente el equilibrio único del ecosistema de alta mar. La agravante de la falta de supervisión y gobernanza integral de esta zona fomenta la inseguridad alimentaria y la migración humana, y la hace vulnerable a actividades delictivas como el contrabando de drogas y de armas.
El Tratado de Alta Mar (formalmente el Acuerdo de Aplicación de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar relativo a la Conservación y el Uso Sostenible de la Diversidad Biológica Marina de las Zonas Fuera de la Jurisdicción Nacional) es el primer marco integral internacional y jurídicamente vinculante para proteger específicamente la biodiversidad de alta mar con el fin de garantizar su conservación y uso sostenible, lo que nos brinda una oportunidad crucial para salvaguardar esta zona. Este Acuerdo histórico se abrió a la firma en septiembre de 2023 con un apoyo mundial abrumador, y es imperativo garantizar que este impulso continúe con la oportuna entrada en vigor del Tratado.
Nosotros, representantes electos por nuestras poblaciones, expresamos nuestro compromiso en esta Declaración de proteger el océano y los derechos humanos de todas las personas que dependen de él.
Por lo tanto, hacemos un llamado a los y las colegas parlamentarios y parlamentarias a fin de que:
- Firmen esta declaración como una demostración importante del compromiso mundial de proteger la alta mar mediante la aplicación efectiva del Tratado de Alta Mar.
- Convoquemos para que el Tratado entre en vigor al alcanzar 60 ratificaciones antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos programada para junio de 2025, y organizada conjuntamente por Francia y Costa Rica.
- Comprometamos con nuestros colegas de todas las afiliaciones políticas y con nuestros gobiernos para lograr un consenso multipartidista, reforzando tanto la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible como el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal y en concordancia con la protección de los derechos humanos asociados para todas las personas de las generaciones presentes y futuras.
- Garanticemos que el Tratado establezca un marco sólido para la creación de zonas marinas protegidas en alta mar y oriente a los responsables de la toma de decisiones sobre la evaluación del impacto ambiental de las actividades humanas en estas zonas.