Cada 17 de mayo se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia, el Intersexismo y la Transfobia (IDAHOBIT, por su sigla en inglés) para visibilizar y denunciar la violencia hacia las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex (LGBTI) y luchar contra el odio y la discriminación que sufren estas personas y todas las demás personas con orientaciones sexuales, identidades o expresiones de género y características sexuales diversas.
Este año la consigna elegida es “Rompiendo el silencio”: para muchas personas LGBTI la realidad que viven permanece oculta ante sus familias, entre sus amistades, en su trabajo o espacios sociales, culturales, políticos y educativos, por miedo al estigma y al rechazo. El 17 de mayo es una oportunidad para romper este silencio: para que las personas LGBTI que puedan alcen su voz, con el apoyo de personas y organizaciones aliadas, y tomen el espacio que es legítimamente suyo, porque sus experiencias y vivencias son importantes y sus necesidades son derechos. Es también una oportunidad para que aquellas personas LGBTI que no puedan hablar escuchen el sonido de la esperanza y la solidaridad.
Parlamentarios para la Acción Global (PGA, por su sigla en inglés) y la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe (ILGALAC), organizaciones aliadas con un convenio de colaboración en vigor, queremos unirnos a la conmemoración del IDAHOBIT sumando nuestras voces al coro global que, frente al silencio cómplice del estigma, clama por los derechos y la inclusión de las personas LGBTI en todas partes.
En estos tiempos difíciles del coronavirus, romper el silencio que invisibiliza y marginaliza a las personas con orientaciones sexuales, identidades o expresiones de género y características sexuales diversas es más importante y urgente que nunca. Las personas LGBTI son especialmente vulnerables ante la pandemia: en muchos casos, la discriminación, la pobreza, la exclusión social o el trabajo informal hacen aún más difícil su situación, tanto en América Latina y el Caribe como en el resto del mundo.
En este contexto, el estigma contra las personas LGBTI se convierte en un factor agravante de riesgo, dejando expuestas históricas negaciones y vulneraciones de sus derechos humanos, la inequidad en el ejercicio de estos derechos, la falta de acceso a la salud integral y a otros servicios esenciales, las barreras y prejuicios que promueven la falta de inclusión y seguridad, el silencio como respuesta al miedo y rechazo y las repercusiones en forma de acoso, chantaje u otras reacciones hostiles. En la situación de pandemia global que vivimos es vital que haya un acceso equitativo al sistema de salud, porque debemos cuidarnos mostrando solidaridad entre todas las personas, sin discriminación o exclusión alguna.
Por ello, como recomienda la Organización de Estados Americanos en una reciente guía práctica de respuestas inclusivas con enfoque de derechos, es fundamental que desde el parlamento y otros poderes públicos se responda a la actual crisis sanitaria con atención a las necesidades específicas de las personas LGBTI, proporcionándoles información relevante con una perspectiva interseccional, apoyo a distancia mediante líneas telefónicas de asesoramiento u otros medios y asistencia directa para garantizar el derecho a la alimentación y el derecho a la salud, con especial atención a personas mayores, personas con VIH, personas trans, personas migrantes y menores LGBTI en situaciones de violencia intrafamiliar.
En estos tiempos del coronavirus, rompamos el silencio sobre las múltiples discriminaciones que enfrentan las personas LGBTI y ayudémonos mutuamente. Mostremos gratitud a las personas que proporcionan atención médica y realizan otros trabajos esenciales en beneficio de la sociedad, protejamos a los miembros más marginalizados y vulnerabilizados de nuestras comunidades y respondamos a los desafíos que nos rodean siempre con humanidad y solidaridad, para superar esta crisis cuanto antes y con la máxima cohesión social, construyendo sociedades mas justas e igualitarias.
