Por Diputado Fidel Santana, Presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la República Dominicana e integrante de Parlamentarios para la Acción Global, la red transnacional de legisladores individuales más grande del mundo trabajando a favor de los derechos humanos.
Cuando en 2013, en la Cámara de Diputados de la República Dominicana, nos ofrecimos a ser los anfitriones del Seminario Parlamentario “Protegiendo los derechos humanos, combatiendo la discriminación y abordando el VIH/SIDA en personas con diversas orientaciones sexuales e identidades de género”, nos convertimos en el primer parlamento del Caribe que abría sus puertas a las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex (LGBTI) de nuestro país, y de la región, para escuchar sus demandas y comprender sus realidades.
En aquella reunión nos acompañaron legisladores de Costa Rica, Sri Lanka, Surinam, Uganda y Uruguay. Para algunos, incluidos mis colegas dominicanos y dominicanas, representaba el primer contacto con el colectivo y la oportunidad de iniciar una conversación respetuosa y urgente sobre el estigma, la discriminación y la violencia que sufren las personas LGBTI y las personas que viven con VIH/SIDA en su acceso a la educación, la salud, la justicia, el empleo y la vivienda, entre otros sectores.
El objetivo del seminario fue fortalecer vínculos de aprendizaje y cooperación entre parlamentarios en este tema y con los representantes de la sociedad civil LGBTI. A raíz de este encuentro, nació la Campaña Global Parlamentaria contra la Discriminación basada en la Orientación Sexual y la Identidad de Género de Parlamentarios para la Acción Global (PGA) que, al día de hoy, ha sensibilizado a más de 200 parlamentarios en casi 40 países alrededor del mundo acerca de la igualdad y la no discriminación como principios de protección a los derechos humanos de todos los individuos sin importar características personales. Aunado a las labores de sensibilización y educación, la Campaña ha contribuido a reformas legislativas que han promovido la igualdad y la defensa de las personas LGBTI en países de América Latina, África y Asia.
En el marco del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas 2030, nuestro país tiene la posibilidad de trabajar hacia el avance en la protección de los derechos humanos de todos los individuos, incluidas las personas LGBTI, en particular a través de los ODS 3 en Salud, 4 en Educación, 5 en Igualdad de género, 8 en Empleo y reducción en la pobreza y 16 en el fortalecimiento del Estado de Derecho y las instituciones.
¿Qué hacer para lograrlo?
Como legisladores estamos en una posición única y privilegiada para emprender acciones que garanticen la igualdad y la no discriminación conforme al artículo 39 de la Constitución dominicana y la visión de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas de no dejar a nadie atrás. Entre estas acciones están:
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Revisar el marco legal para armonizarlo con los tratados internacionales en materia de derechos humanos que la República Dominicana ha firmado y que nuestro Senado ha ratificado.
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Evaluar las recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas al Estado Dominicano durante el Examen Periódico Universal que se llevó a cabo el 30 de enero de 2019 en donde recibió 10 recomendaciones sobre derechos LGBTI de 10 países[1]. La mayoría de estas recomendaciones se refieren a la adopción de una ley general sobre igualdad y no discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género, así como al combate de la impunidad en los crímenes contra personas LGBTI. La sociedad civil ha documentado 38 casos de asesinatos posiblemente motivados por odio de mujeres trans desde 2006 en los cuales la justicia dominicana solo ha emitido cuatro sentencias[2].
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Solicitar la comparecencia de los Ministerios relevantes para conocer las medidas que se están llevando a cabo para reducir la discriminación en escuelas, centros de salud, comisarías y oficinas de gobierno, entre otras instancias.
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Entablar un diálogo franco con el colectivo LGBTI acerca de su situación y colaborar regularmente en estrategias de sensibilización y educación dentro de nuestro Congreso y en nuestras circunscripciones.
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Apoyar presupuestos que asignen recursos a programas y campañas a favor de la igualdad y la inclusión de las personas LGBTI.
El Manual Parlamentario “Promoviendo los derechos humanos y la inclusión de las personas LGBTI”, elaborado por el Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) y PGA, ofrece éstas y otras medidas que podemos tomar para mejorar situación de las personas LGBTI y comprender los desafíos a los que se enfrentan en su vida diaria.
En ocasiones, pensamos que los valores que nos unen en nuestra humanidad – la dignidad, la libertad, la igualdad – son metas inasibles y lejanas, cuando en realidad debiesen ser una brújula para guiar nuestro actuar diario. Más aún al ser los legisladores los responsables de hacer leyes, supervisar al Ejecutivo y representar a nuestros electores; a todos nuestros electores.
Los invito pues a convertirnos nuevamente en un modelo para el Caribe. Solicitemos y exhortemos al Ejecutivo, como lo hace la campaña de la sociedad civil #YoQuieroUnaLey, la introducción del Anteproyecto de Ley General de Igualdad y No Discriminación en el Congreso para evaluarlo de manera seria.
Prioricemos el diálogo con el colectivo LGBTI, las organizaciones no gubernamentales y las agencias responsables en la materia a fin de legislar un proyecto que nos represente a todos, respete nuestra diversidad y promueva una cultura de paz e inclusión de las personas LGBTI en nuestro país.
[1] Recomendaciones:
1. 6.54 Promulgar una legislación integral contra la discriminación que incluya, entre otras cosas, la orientación sexual y la identidad de género como características protegidas (Australia);
2. 6.55 Adoptar una ley general sobre igualdad y no discriminación que prohíba la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género y que garantice la igualdad de acceso a la justicia y a los derechos de salud sexual y reproductiva (México);
3. 6.60 Implementar políticas y programas para prevenir la discriminación basada en la orientación sexual o la identidad de género, incluso asegurando que los médicos y la policía respeten los derechos, protejan la salud y garanticen la seguridad de las personas LGBTI (Canadá);
4. 6.61 Continuar tomando medidas dirigidas a combatir la discriminación contra personas LGBTIQ, en particular a través de campañas de sensibilización entre las fuerzas de seguridad y mediante la investigación y el castigo de actos de discriminación y violencia contra ellos (Argentina);
5. 6.62 Combatir la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género (Francia);
6. 6.63 Promover y proteger los derechos humanos de las personas LGBTI y combatir la discriminación estructural (Islandia);
7. 6.64 Adoptar legislación que proteja a las personas LGBTI contra la violencia y la discriminación en la sociedad dominicana (Países Bajos);
8. 6.65 Adoptar leyes para prohibir la discriminación y los delitos de odio por motivos de orientación sexual o identidad de género e implementar políticas públicas, incluidas campañas de sensibilización y capacitación en derechos humanos para las fuerzas de seguridad, para combatir la discriminación estructural contra personas LGBTI (Portugal);
9. 6.75 Asegurar que los asesinatos de personas LGBTI sean investigados de manera independiente e imparcial y desarrollar en colaboración con organizaciones de la sociedad civil, una legislación contra la discriminación de conformidad con el derecho internacional (Suiza);
10. 6.82 Sancionar las demoras administrativas u otras formas de inacción que llevan a la impunidad por los delitos y la violencia contra las mujeres, los niños y el colectivo LGBTI (España).
[2] Situación de los Derechos Humanos de las Personas LGBTI en la República Dominicana, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), 13 de abril de 2018.