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En concordancia con la declaración oficial de Parlamentarios para la Acción Global (PGA, por su sigla en inglés) sobre nuestra respuesta global a la pandemia de COVID-19, nos complace compartir este documento informativo para ayudar a nuestros colegas parlamentarios a abordar el impacto desproporcionado de la crisis de la COVID- 19 en niñas y mujeres y personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) en nuestros países.
A medida que la crisis global sanitaria se desarrolla, amplificando la desigualdad en nuestras comunidades, expone a los más vulnerables a una marginación aún mayor:
Las mujeres y las niñas corren mayor riesgo de sufrir violencia de género, falta de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, pérdida de empleo formal o informal y acceso limitado a la educación en línea (si hay una computadora y conexión a Internet disponible en el hogar) pues otros miembros de la familia podrían tener prioridad. Sin la asistencia de las niñas a la escuela, éstas podrían estar en mayor riesgo de un matrimonio prematuro. Además, los roles de cuidado de las mujeres y las niñas en el hogar, donde tales responsabilidades recaen desproporcionadamente sobre ellas, ejercen una presión adicional sobre su vida profesional y, dado que son una proporción mayoritaria de la fuerza laboral en el sector de la salud, las ponen en mayor riesgo de infección.
Del mismo modo, las personas LGBTI son especialmente vulnerables, ya que muchas temen acudir a los servicios de salud pública debido al estigma y la criminalización, incluso cuando la COVID-19 representa un mayor riesgo para las personas que viven con sistemas inmunológicos debilitados, en particular las personas que viven con VIH/SIDA, así como las personas mayores. Muchas personas LGBTI también son más pobres y enfrentan disparidades económicas significativas en comparación con las personas no LGBTI. Las personas en situación de calle, entre las cuales hay muchas personas LGBT, se enfrentan a una exposición exacerbada al contagio. Aquellos que ya enfrentaron barreras para acceder a la atención médica probablemente verán que esas barreras aumentan tanto por su falta de medios económicos como por el estigma asociado con su orientación sexual e identidad/expresión de género. Las políticas de cuarentena y distanciamiento social también pueden obligar a muchos jóvenes LGBT a permanecer en entornos hostiles con familiares o cohabitantes.
Como parlamentario o parlamentaria y líder importante en su país, puede tomar algunas de las siguientes acciones para proteger los derechos de las niñas, las mujeres y las personas LGBTI:
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Use los medios tradicionales y sus plataformas en redes sociales para defender el derecho de todas las personas a acceder a la atención médica, las pruebas y el tratamiento contra la COVID-19. Difunda información precisa sobre la crisis e inste a los Ministerios, proveedores de salud y demás actores relevantes a luchar contra el estigma y la discriminación de cualquier tipo, incluyendo sobre la base de la orientación sexual y la identidad de género, informando a las autoridades apropiadas, como la defensoría del pueblo o institución similar de su país.
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Solicite que los servicios de apoyo para las víctimas de violencia de género continúen durante la crisis como una prioridad, proporcionando recursos suficientes, incluyendo derivaciones o referencias efectivas entre organismos apropiados y asegurando la disponibilidad de vías de seguridad para las víctimas, incluidas las personas LGBTI.
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A medida que se aplican medidas de distanciamiento social y encierros en todo el mundo, las organizaciones de base de la sociedad civil continúan haciendo un trabajo crítico en sus comunidades para detener la propagación de la COVID-19 y proporcionar atención, servicios sociales y protección, particularmente entre las personas más marginadas. Como parlamentario o parlamentaria con responsabilidad sobre la salud y el bienestar de sus electores, solicite su protección y apoyo y combata cualquier intento de utilizar la pandemia para obstruir o criminalizar su trabajo. Le instamos a comunicarse con algunos de estos representantes esenciales en las trincheras a través de medios seguros, escuchar sus prioridades y necesidades, apoyar sus esfuerzos y mantener el contacto durante la crisis.
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Incorpore un análisis de género en la respuesta del Parlamento a la pandemia de COVID-19, incorporando las voces de las mujeres en la primera línea de la respuesta a la COVID-19 y de las personas más afectadas por la enfermedad dentro de las políticas o prácticas de preparación y respuesta en el futuro.
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Inste a sus colegas parlamentarios a adoptar medidas de protección contra las disposiciones discriminatorias que puedan existir en los marcos legales, como la criminalización de las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo, para garantizar que todas las personas puedan acceder a una atención médica asequible y sin temor.
Como Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, declararon en un artículo de opinión el 12 de marzo: “La salud de cada persona está vinculada a la salud de los miembros más marginados de la comunidad. La prevención de la propagación de este virus requiere un acercamiento a todos y garantizar un acceso equitativo al tratamiento.”
Usted puede ayudar a garantizar que esto suceda en su país.
Margareta Cederfelt (parlamentaria de Suecia)
Presidenta, Parlamentarios para la Acción Global
Diputado Jorge Cálix (Honduras)
Co-coordinador del Programa de Género, Igualdad e Inclusión, PGA
Petra Bayr (parlamentaria de Austria)
Coordinadora del Programa en Derecho Internacional y Derechos Humanos, PGA
Para obtener más información y orientación, comuníquese por favor con el Secretariado de PGA: y
